5 de noviembre de 1972
A LA INTERSINDICAL: TOSCO RESPONDE A RUCCI:
A pocos días de haber sido arrancado de la cárcel por la tenaz y consecuente lucha popular, en la que se expresó al más alto nivel la solidaridad combativa de la clase trabajadora, el estudiantado, las fuerzas políticas democráticas, progresistas y revolucionarias, el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, las agrupaciones gremiales de abogados y de otras profesiones, las comisiones familiares de presos políticos y sociales, las instituciones y nucleamientos dedicados a la permanente defensa de los derechos humanos y la de tantos compatriotas de diversa condición y militancia, me asiento en el ineludible deber de ratificar públicamente a todos mi profundo reconocimiento por esa maravillosa solidaridad que siempre tuve presente y que jamás olvidaré.
SOLIDARIDAD que no fue para un hombre en particular, sino para un trabajador que en todo momento en libertad o en prisión, trató invariablemente de ser fiel intérprete de la dignidad, mandatos y aspiraciones de sus hermanos de clase y de todos los argentinos que luchan por construir una nueva sociedad más justa y más humana, liberadora de la opresión, la explotación y el privilegio.
SOLIDARIDAD que sido, es y será para todos aquellos que son perseguidos, represaliados o reprimidos por defender sus grandes ideales.
SOLIDARIDAD nacida y desarrollada en el seno del Pueblo, cuyo objetivo y trascendencia está indisolublemente ligado al proceso de liberación nacional y social que protagoniza nuestro pueblo.
Por todo ello mi RECONOCIMIENTO por siempre y el compromiso militante de proseguir aportando de mí cuanto sea posible en la continuidad de la lucha por la gran causa obrera y popular.
LA ACTITUD DE JOSÉ I. RUCCI
En abierto antagonismo con la SOLIDARIDAD POPULAR, un fiel sirviente de los más oscuros y reaccionarios intereses antiobreros, José Ignacio Rucci, usurpador del mas alto cargo de la CGT Central, ha lanzado una carta abierta, ampliamente difundida, donde a la par de canallescos ataques personales, pretende convalidar como lícito y ejemplar toda una línea de claudicaciones, sectarismos y entrega, que tiene en él y en sus cómplices burócratas y amarillos, a sus más típicos y vergonzosos exponentes.
Así como desde la cárcel, venciendo las limitaciones y los riesgos impuestos por la dictadura hablé claro, hoy, en libertad, también lo haré cumpliendo no tan sólo con un imperativo de mi conciencia y de mi militancia, sino con esa decisión libre y democrática de la Asamblea General de Delegados del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba que han repudiado expresamente las declaraciones de Rucci y dispuesto la amplia difusión de este documento de respuesta.
10 PUNTOS PARA SOBRESALIR EN EL “ARTE” DE LA INFAMIA, LA CLAUDICACIÓN Y LA ENTREGA DEL MOVIMIENTO OBRERO
1- RUCCI Y LA LUCHA POR LA LIBERTAD DE LOS PRESOS POLÍTICOS, GREMIALES Y ESTUDIANTILES.
Jamás hizo nada efectivo por la libertad de los presos. Sólo se exhibió en forma oportunista en los despachos oficiales “pidiendo” por los prisioneros. Sus pedidos eran solamente un elemento publicitario, y para evitar, como le señaló a funcionarios y trabajadores, que los presos “se promocionen demasiado. Como si los compañeros que luchan necesitaran de alguna “promoción”, hecha de largos cautiverios que deterioran sensiblemente la salud física y los separa de sus seres queridos, de sus compañeros y del pueblo. Cautiverios precedidos de las persecuciones, de torturas y vejámenes de todo tipo y que suelen concluir con la pérdida de la propia vida, como sucedió recientemente en la masacre de Trelew.
No hay mayor hipocresía que la de hacerse propaganda con las “gestiones” ante los detentadores del poder, cuando al mismo tiempo se insulta y se provoca a los presos con insidiosas declaraciones.
Si tanto hacen Rucci y sus adláteres por la libertad, ¿pueden explicar ellos por qué todos los presos los repudian? ¿Por qué los compañeros que van siendo rescatados de la prisión por la acción popular, no ponen un pie en el local de Azopardo? ¿y por qué continúan denunciando a esa conducción colaboracionista?.
2-RUCCI Y SU “SUCURSAL” EN TRELEW
Inspirados por su pequeño cacique, los participacionistas que han usurpado la representación de los trabajadores en Trelew se sumaron a las diatribas de su mandante.
Pero en Trelew y Rawson hay ya un movimiento obrero conciente que supera a los agentes de la patronal y del régimen; que va recuperando sus sindicatos y que son solidarios con los presos políticos y sociales. No olvidaremos jamás todo cuento hicieron por nosotros y las elocuentes demostraciones de afecto producidas al recuperar la libertad.
En 1969, cuando la anterior detención en la cárcel de Rawson efectivamente los amarillos Ayala y Hughes, fueron a vernos a todos los cordobeses en prisión. Trajeron cosas, y con ellas, una “sugerencia” del gobierno del Chubut para que hiciéramos “buena letra”. No pretendí redactarle ningún comunicado a la CGT de la zona, lo que sí hice fue proclamar que debía lucharse contra la dictadura de Onganía, que nosotros combatíamos al corporativismo y que, planteada así la “solidaridad”, sólo servía para engordar cerdos tales como ellos y por lo tanto les hiciera provecho. Así fue el incidente y son varios los testigos que estaban en el locutorio del penal.
3-RUCCI Y EL CONGRESO DE LA CGT DE 1957
Este señor se ha olvidado que en 1955 también yo fui inhabilitado y perseguido por el régimen gorila. No le conviene decir que el despacho que triunfó en el Congreso contra el interventor Patrón Laplacette fue informado y defendido por mí; y que, por el triunfo de esa moción, Patrón Laplacette instrumentó el fracaso del Congreso de agosto de 1957. En aquella época Rucci votaba y compartía la dirección de nucleamientos con los comunistas, que ahora tanto espanto le causan. Claro que no lo había guiado una concepción de auténtica unidad del movimiento obrero, sino, por pura especulación y apenas se vio al amparo del poder, comenzó a perseguirlos, tanto como persigue hoy a cualquier compañero, incluso peronistas, si no se prestan a sus designios sectarios puestos al servicio de la derecha.
4-RUCCI Y LA LUCHA EN DEFENSA DEL FRIGORÍFICO NACIONAL
Me acusa de haber estado en la “línea pasiva” durante la lucha en defensa del Frigorífico Nacional. Yo no recuerdo haberlo visto a Rucci cuando levantábamos adoquines en la avenida Juan Bautista Alberdi y en otras calles del barrio de Mataderos contra las fuerzas de represión que respaldaban la privatización del frigorífico. Lo que sí recuerdo es que él estaba formando parte de la conducción vacilante del movimiento y que sugestivamente todo concluyó con la desorganización de la huelga y la entrega de ese importante establecimiento del patrimonio estatal.
5-RUCCI Y SU “OPOSICIÓN” A LOS GORILAS.
Entre otras contradicciones Rucci me acusa de estar al servicio de los gorilas. Pero yo le pregunto:
¿ Cuántos son los funcionarios del actual régimen de ipso que no responden a una extracción gorila? ¿Cuántas veces usted ha entrevistado con aire de fiesta y agradecimiento y sólo por razones de “protocolo” no se ha abrazado con cientos de ellos?.
Muchas son las veces que usted ha declarado como “positivo” los actos de esos mismos “gorilas”. La mayoría de los trabajadores argentinos lo han visto, lo han escuchado y lo han comprobado.
¿Acaso el teniente general Lanusse con quien toma café y refrigerios, con quien alterna usted asiduamente en la Casa Rosada, en Olivos y en otras partes, no es de los mismos “gorilas” a que alude tan escandalizado? ¿No es el mismo encarcelado en 1951 y enviado al penal de Rawson por levantarse y pretender derrocar al General Perón?.
Pues bien: ese mismo general Lanusse fue quien me mantuvo un año y medio en prisión. Ese mismo general Lanusse es quien mantiene a muchos peronistas presos. Ese mismo general Lanusse es quien lo reconoce, dialoga y elogia a usted, como usted lo hace con él. Entonces, ¿quién es el “gorila” aquí?.
6- RUCCI, EL MACARTISMO Y LA PERSECUCIÓN IDEOLÓGICA
Usted me acusa de alentar “ideologías extrañas a nuestro ser”.
La misma acusación inscripta por el régimen en la legislación represiva. Se trata de la misma acusación que a diario lanza la SIDE para dar “fundamento” al encarcelamiento de miles de ciudadanos argentinos. Esa misma acusación motivó y motiva que muchos trabajadores argentinos vayan a prisión por defender sus ideas; además la acusación de Rucci es “casualmente” lo que constituye la síntesis doctrinaria de todos los regímenes reaccionarios y la “justificación ideológica” de los policías y torturadores del mundo entero.
¡Qué triste honor el de ser lacayo del macartismo y siervo de la represión!
7- RUCCI Y EL ANZUELO DEL ANTIPERONISMO.
Usted me acusa de ser “antiperonista”. Sabe bien de la falsedad e infamia que encierra esa afirmación; pero la hace lo mismo, ya que “su” objetivo es colocarme ante los compañeros peronistas como un enemigo. Pero esta maniobra tramposa no es de hoy y como siempre, para mí, como lo enseña el auténtico sindicalismo, toda ideología de un compañero debe ser respetada, porque en la unidad combativa de los trabajadores organizados sindicalmente está la base de su fuerza, las mayores posibilidades de hacer valer sus derechos. Yo no hago distinciones ni odiosas discriminaciones por cuestiones partidarias. Nunca hice y nunca lo haré. Siento como a mis hermanos de clase y de lucha a los compañeros peronistas, tanto como a los radicales, cristianos, socialistas, comunistas, de cualquier otra ideología, raza o religión. Este concepto y posición, tenga la seguridad que las sostendré siempre en el movimiento obrero, en la vida sindical.
En la vida política usted sabe que lucho por la unidad de los sectores populares, democráticos y revolucionarios, unidad que se va plasmando con la decidida participación de trabajadores, ciudadanos y destacados dirigentes peronistas con quienes me une no sólo un común ideal sino una entrañable y sólida amistad.
8- RUCCI Y LA LUCHA DEL MOVIMIENTO OBRERO.
Los trabajadores argentinos y en particular los cordobeses, saben bien de las posiciones de Rucci en la lucha del Movimiento Obrero: toda una serie ininterrumpida de claudicaciones, de componendas con las patronales, de conciliación con el régimen.
Restaría recordar su traición a la lucha de la CGT de Córdoba, cuando en el Plenario de Delegaciones Nacionales de Rosario –marzo de 1971- negó su solidaridad y responsabilizó a la Clase Obrera Cordobesa de ser responsable de las muertes de los compañeros Cepeda y Basualdo caídos en la brutal represión de marzo de 1971. Recordemos su “visita” a la fábrica Fiat en Italia como prólogo a la disolución de los sindicatos SITRAC y SITRAM, al despido de centenares de militantes y al encarcelamiento de varios de sus dirigentes. Recordemos su “iracunda” solicitada emitida tras el último congreso de la CGT y la posterior humillación de negociar la suspensión de la personería gremial de la CGT Central, avasallada arbitrariamente por el régimen, a cambio de la comodidad de sus sillones y de un mejor amparo a su condición de dirigente dócil y sumiso ante las advertencias y amenazas del oficialismo.
La unidad que cacarea Rucci es la unidad para el sometimiento. Y lo que la Clase Trabajadora quiere es unidad para la acción, unidad para la lucha en una sola central obrera, la Confederación General del Trabajo. Pero en una CGT conducida con dignidad, con la misma dignidad que tienen los trabajadores y de la cual se pretendido representante carece totalmente.
9- RUCCI Y LA DEMOCRACIA DE BASES.
Este señor habla en su declaración de los “carriles correctos de las estructuras orgánicas” para representación de inquietudes, para la elección de los compañeros. De eso puede hablar con orgullo la CGT de Córdoba, que realiza múltiples plenarios abiertos y democráticos, fiscalizados por los propios trabajadores que concurren en masa a los mismos. Como también pueden hacerlo muchas organizaciones en el resto del país. Pero no puede hacerlo Rucci, “elegido” en San Nicolás por pocos cientos de votos donde hay miles de compañeros. No puede hacerlo en relación al Congreso de la CGT Central, que funcionando con intervalos de dos años, sesiona durante tres horas en un día, aprueba a libro cerrado Memoria y Balance, insulta y agrede a los delegados en oposición y entre custodia de matones a sueldo se hace “reelegir” por dos años más al frente de la Central Obrera. Con los mismos votos de plomo que hicieron retumbar las
Pistolas disparadas impunemente en el Hotel Savoy o en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza cuando Rucci deseaba hacer “escuchar” sus razones sindicales y políticas.
10- RUCCI Y EL PROGRESO DE LIBERACIÓN NACIONAL Y SOCIAL ARGENTINO.
No es casual que en su Carta Abierta no hable del régimen imperante en el país, de los monopolios, del imperialismo, del proceso de lucha por la liberación nacional y social que avanza en Argentina.
Es por su clara coincidencia con todo lo que antepone a las cuestiones de fondo del movimiento obrero y del pueblo. Porque su misión en la CGT es frenar todo lo que vaya más allá de convenios negociados a espaldas de las Asambleas, en oposición a los mandatos de las bases. Los Rucci, los Coria y los demás participacionistas son la triste comparsa de toda una política que el sistema dirige. Y para cambiar el sistema también es necesario derrotar a sus personeros enquistados en las estructuras sindicales. Porque en el proceso de liberación nacional y social junto a las demás tareas de fundamental importancia que deben cumplirse, también está el desplazar a estos jerarcas de las conducciones gremiales. Recuperar la CGT para los trabajadores, para ponerla al servicio de la gran causa obrera y popular. Y para rescatarla hace falta la Unidad de Acción, la Unidad en la Lucha, la coordinación orgánica de todas las fuerzas que no hacen del sindicalismo una profesión para vivir de ella, sino una vocación popular y liberadora donde se pone todo para que la Clase Trabajadora y el Pueblo accedan a nuevos niveles de vida de dignidad y de justicia.
Por último Sr. Rucci: yo no necesito ideólogos que me hagan o escriban cosas. Es cierto que siempre tengo mucho que aprender, lo importante es que aprendo y me inspiro en mis propios compañeros, en la dramática realidad que vive nuestra clase, en la firme determinación de nuestro pueblo para superar la encrucijada que padece. De allí aprendo, lucho y escribo. Esa es toda mi conducta y tomo mi patrimonio. El de un trabajador argentino que encuentra en los ideales de redención social el más profundo sentido de la vida.
Córdoba, 5 de octubre de 1972 Agustín Tosco
RESOLUCIÓN DE LA ASAMBLEA GENERAL EXTRAORDINARIA, CUERPO GENERAL DE DELEGADOS Y CONSEJO DIRECTIVO DEL SINDICATO DE LUZ Y FUERZA DE CÓRDOBA.
1° - Repudiar las declaraciones formuladas por el pretendido dirigente José I. Rucci con motivo de la libertad del Compañero Agustín Tosco, rescatado de la prisión por la lucha popular.
2° - Aprobar y difundir el documento de respuesta que antecede como expresión digna y combativa de las bases de nuestro gremio y del movimiento obrero en general.
José Ríos, p. C.G. de Delegados – Hugo Moro, p. Secretaría de Prensa – Ramón Contreras, p. Secretaría General.
Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba