1º de Marzo de 1972

Electrum N° 343

Carta del Compañero Tosco: POR QUÉ DIGO QUE NO

Buenos Aires, 1° de Marzo de 1972

Cárcel de Villa Devoto

  Estimados Compañeras y Compañeros:

Algunos compañeros me han escrito preguntando la razón y el porque de la negativa de mi parte a ser defendido por el Secretario de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza.

Como esto parece traducir una inquietud general, me permito usar este medio, nuestro periódico, para aclarar tal determinación personal.

Aclaro previamente que todo lo que digo ahora es en mi condición de militante sindical y que en absoluto compromete el criterio de la conducción orgánica del gremio.

 

1. - ADVERTENCIAS Y AMENAZAS:

Durante el conflicto arbitrariamente promovido contra nuestro sindicato por el Secretario de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza, el Secretario General Felix Pérez fue el principal sostenedor de los “argumentos” para la sanción que culminó en el año 1968 con la suspensión a Luz y Fuerza de Córdoba.

Yo fui el vocero de la delegación cordobesa; de acuerdo al mandato de nuestros cuerpos orgánicos sostuve la necesidad de luchar contra la dictadura, de apoyar las decisiones combativas de la CGT de los Argentinos y de mantenerse integrados a la Regional de la CGT de Córdoba.

Félix Pérez, una vez acabada sus fundamentaciones, advirtió en el seno del congreso:

“Sepan que no me ha de temblar la mano si debemos sancionar o expulsar a Luz y Fuerza de Córdoba”

Yo respondí:

“No nos asustan estos tipos de amenazas; estamos luchando contra la política de la dictadura y acompañados o no por ustedes, continuaremos con los demás la lucha. Rechazamos de plano todas las arbitrariedades que se sumen a la represión de Juan Carlos Onganía y sus aliados de la calle Azopardo”

 

2. - SUPRESION DE BENEFICIOS:

Vino la sanción de la Federación y Félix Pérez firmó e hizo aplicar la supresión de beneficios a los sindicatos denominados rebeldes; a los del convenio nacional se les privó de: asistencia médica a trabajadores y familiares, vivienda, turismo y previsión social. A Córdoba por tener los demás rubros comprendidos en su convenio, sólo le alcanzó la represión en turismo y previsión social, que merced a la firme actitud del gremio y a los esfuerzos de los trabajadores fueron superados en sus transitorias carencias.

Los Sindicatos del Convenio Nacional, ante tamaño atropello –más alevoso que los de la propia dictadura- tuvieron que ceder posiciones a la fuerza.

 

3. - DURA PRUEBA:

En el período en que el Secretario pretendió aislarnos y derrotarnos soportamos las más duras y difíciles pruebas. Sufrimos persecución, allanamientos, clausura, intervención y cárcel.

Nunca el Secretario de la Federación se preocupó de promover la restitución de los derechos a nuestro sindicato, pese a la ofensiva reaccionaria que se desataba contra Luz y Fuerza de Córdoba.

 

4. - SE RESQUEBRAJA LA DICTADURA

Por la lucha de los trabajadores y el pueblo cayeron Ongania, Levingston. Si se revisa la revista Contacto de la Federación, se comprobará el indisimulado apoyo a la mal llamada Revolución Argentina, con algunos reclamos de corrección de su política. Lo mismo sucede ahora con Lanusse, aún cuando con más prudencia por la complejidad de la situación.

 

5. - RECUPERACION DEL GREMIO:

Los trabajadores cordobeses derrotaron estrepitosamente al intruso interventor Palacios y el nombre de Luz y Fuerza de Córdoba constituyó un símbolo nacional de resistencia, perseverancia y sacrificio en defensa de los derechos sindicales y populares. Me tocó el honor, estando en la cárcel, de encabezar la lista que fue consagrada para el Consejo Directivo.

La suspensión de derechos de la Federación seguía firme hasta ese momento.

 

6. - IMPROCEDENTES GESTIONES:

A poco tiempo del triunfo de Luz y Fuerza de Córdoba, el Secretario General Félix Pérez y el Secretario Adalberto Wimer (miembro del Consejo Directivo de Rucci y protagonista con él del ataque a la CGT de Córdoba en el Congreso de Delegaciones Regionales de Rosario), se presentaron al Ministro del Interior, hablaron con Mor Roig y pidieron mi libertad. ¿Con autorización de quien? ¿Por qué lo hicieron? Conocían perfectamente bien que no acepto que se hagan gestiones oficiales u oficiosas ante los personeros del régimen; que estos no son propietarios de mi libertad, sino que es un atropello cometido por los mismos.

 

7. - RESTITUCION DE DERECHOS A NUESTRO GREMIO:

Después se materializó la restitución de derechos a Luz y Fuerza de Córdoba con su reintegro a la Federación.

Esa decisión reparó la injusta sanción aplicada, y facilita la unidad orgánica y de acción de todos los compañeros de Luz y Fuerza del país en múltiples aspectos.

Al resolver tal cuestión nuestra Asamblea General, hice conocer mi identificación con la unidad institucional, y a mi pedido se dispuso no transferir la defensa de mi situación a la Federación, amparados en claras normas orgánicas del propio estatuto federativo.

 

8. - NUEVA IMPROCEDENCIA:

Posteriormente el Secretario insistió ante el Ministro del Interior. Por eso propicié ante nuestro gremio el envío de la nota donde se hace constar que el mismo debía abstenerse de tocar mi caso en forma nominal y específica. Bien se señala en la nota del sindicato que no se opone a que reclamen, sino que entiende que debe lucharse concretamente por la libertad de todos los presos gremiales, estudiantiles y políticos y por la derogación de la legislación represiva.

 

9. - LA ULTIMA RESOLUCION:

En la última resolución adoptada por la Federación de Luz y Fuerza, se indica que el Secretariado debe continuar las gestiones en consulta y complementación con los compañeros de Córdoba, y que si no dan resultado se tomarán medidas de acción directa.

 

10.- RECHAZO:

Rechazo todo tipo de gestión que realice el Secretario de Luz y Fuerza –en especial Feliz Pérez y Adalberto Wimer- por mi libertad.

Condeno abiertamente toda conversación entre los que me sancionaron en la Federación de Luz y Fuerza y los que me mantienen encerrado en la prisión.

Desautorizo toda publicación de los mismos que incluya mi nombre. Ratifico que la libertad de todos los prisioneros por sus ideas o por su militancia popular, se la reivindica con claridad en todas las instancias y se la respalda con la movilización y la lucha.

No se la solicita ni se la gestiona, ni se la conversa; y menos con quienes son los responsables de la repudiable violación a los Derechos Humanos.

 

11. - MI DERECHO Y MI DEBER:

El Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba integra la Federación Argentina de trabajadores de Luz y Fuerza, y por tanto gremialmente también pertenezco a la misma. Además, nunca me sentí alejado de los trabajadores de Luz y Fuerza de todo el país ni de sus organizaciones; a su vez debo destacar cuanto han hecho por mí varias de las mismas en su inestimable solidaridad.

Pero en esta emergencia tengo el derecho, y para mí el deber personal, de no hacer lugar al nuevo oportunismo que los circunstanciales miembros del Secretariado pretenden consumar.

 

12. - RECONOCIMIENTO:

Reconozco una vez más cuanto han luchado el Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba, la Regional Córdoba de la CGT y el movimiento obrero en general por mi libertad. Reconozco la tarea de mis abogados y la reivindicación pública que han hecho y llevan adelante distintas personas e instituciones.

Toda esa acción común es la que ha posibilitado que muchos detenidos recuperen su libertad y es el único camino a seguir para defender a los que continúan en la cárcel.

Es por todo esto, compañeras y compañeros que digo que no al Secretariado de la Federación de Luz y Fuerza, como varias veces dije que no a la conducción capituladora y colaboracionista de Rucci y adláteres.

A ustedes, compañeras y compañeros de Luz y Fuerza de Córdoba, les pido una cosa: que toda medida que en el futuro se disponga es con todos y por todos; en conjunto con el movimiento obrero de nuestra ciudad y con todo el movimiento obrero nacional. Para la situación que actualmente vivimos, tal actitud es la correcta, en lo que hace a la lucha por la libertad de los presos gremiales, estudiantiles y políticos.

Aprovecho además esta oportunidad para expresarles que me siento bien física y espiritualmente; el próximo mes cumpliré un año de “estadía” en este penal; no importa cuanto más deba soportar. Tengo la convicción de que es una causa justa; por nuestra causa común de irrenunciable defensa de los derechos de la clase trabajadora y el pueblo.

Por ello estos días no son perdidos; se suman al esfuerzo colectivo en pos de la Justicia Social, la Soberanía Popular y la Liberación Nacional.

Muchas gracias y hasta la próxima vez.

Un fraternal abrazo para todos.

 

Agustín J. Tosco