4 de Agosto de 1972

“Electrum” N° 364 

RESPUESTA DEL COMPAÑERO TOSCO AL PADRE NASSER 

Cárcel de Rawson (Chubut)

30 de Julio de 1972

Reverendo José Nasser

Córdoba 

Querido hermano:

                 Fue para mí una gran alegría poder leer su solidaria carta; ella fue alcanzada al locutorio del penal. No pude hablar con ningún familiar de los que vinieron aquí y tampoco con los Compañeros Alberti, de Luz y Fuerza, y Tapia de UTA, por cuanto me fue aplicada una rigurosa sanción de supresión del derecho de visitas por el término de dos semanas, de la que sólo quedaron excluidos mis abogados y apoderado.

Ello se debió a las declaraciones formuladas ante un reportaje de una revista de Buenos Aires. Además me iniciaron otros sumarios por otras declaraciones públicas; o sea que además de la cárcel propiamente dicha, aun dentro de ella se acentúa la represión.

Ya no saben qué hacer para callar la voz de los trabajadores y el pueblo y hasta esto llegan. Pero lo que deberían saber es que esa voz, no sólo no callará, sino que cada vez se expresará más clara y más fuerte, y, tarde o temprano, hará reconocer cuanto tiene de verdad y de justicia.

Me emociona profundamente el fraternal saludo del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. Conozco directamente su abnegada y revolucionaria tarea en el ámbito religioso y social; en la lucha común por liberarnos de opresores y explotadores, y crear una sociedad más humana y más justa.

Es que, cada vez más, en amplitud y profundidad, las fuerzas populares de distinto signo, van encontrando la coincidencia necesaria para hacer aún más eficaz, la unidad de acción, la unidad en la lucha que intensamente se está desarrollando en nuestra Patria. La necesidad histórica y la elevación de la conciencia política en general hacen promisorio el futuro. Tengo una inmensa fe que nada podrá detener este proceso liberador que cada día resquebraja más la vieja estructura de un sistema caduco, apuntalado inicuamente por la oligarquía y el imperialismo.

Hace dos días escuchamos un discurso lleno de irritación, resentimiento y frustraciones. El gran mentor del GAN, ni siquiera lo nombró. Más bien hizo exégesis del anti-GAN. Pretendió revivir los tiempos de 1955. Desplegó ante todos los vientos las banderas de un “machismo” en desuso; que no pasa de ser un “chantaje” más, que nada tiene que ver con los ideales y las aspiraciones de nuestro pueblo, y sí mucho con los intereses de clase y las ambiciones personales del disertante.

Tanto como ya el pueblo no se conmueve por supuestas bondades de ocasión, tampoco se asusta por intempestivas amenazas y advertencias. Continuaremos nuestro camino en la seguridad que los detentadores del poder nunca tuvieron ni tienen nada que ofrecer; sólo lo que ofrecieron siempre: mentiras, injusticias, arbitrariedades y atropellos.

Seguiremos firmes en los objetivos fundamentales: lucharemos por la Justicia Social, la Soberanía Popular y la Liberación Nacional. A nosotros no nos importa tanto la cárcel como la actitud que en ella debemos asumir. En tal sentido tenga la seguridad que por más tiempo que pase seguiremos contribuyendo firmemente, en la medida de nuestras precarias posibilidades, a la acción y a la lucha que llevan adelante la clase trabajadora y el Pueblo.

Le pido que transmita nuestros fervorosos saludos a los Compañeros del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y reciba de mi parte un fraternal abrazo.

AGUSTIN J. TOSCO