4 de Agosto de 1972

ELECTRUM 364 

Cárcel de Rawson

25 de julio de 1972 

Compañeros de la comisión Regional del

MOVIMIENTO NACIONAL INTERSINDICAL

Mar del Plata (BUENOS AIRES) 

Queridos Compañeros:

He tenido una gran alegría al conocer el contenido de vuestra fraternal y solidaria carta del 13 del corriente mes. Las restricciones que impone la arbitraria reglamentación que rige en el penal, me obliga a responder vuestra comunicación en el locutorio de la cárcel, aprovechando la visita del Dr. Solari Yrigoyen, y solicitarle al mismo que se las haga llegar personalmente, junto con mi deseo que exponga ante ustedes, las condiciones generales en que se encuentran los presos políticos, gremiales y estudiantiles, alojados en el denominado Instituto de Seguridad y Resocialización –Unidad 6- de Rawson.

Al mismo tiempo quiero expresarles que constituye una gran satisfacción para nosotros, el enterarnos de la realización del Plenario Regional del Movimiento Nacional Intersindical en la ciudad de Mar del Plata. Ello demuestra que pese al repudiable intento de domesticación del movimiento obrero en que están empeñados los colaboracionistas y participacionistas enquistados en la dirección de la CGT Central, las fuerzas proletarias continúan indeclinablemente con la lucha y están dispuestas a organizar y coordinar con todas las agrupaciones combativas, para la defensa de los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de la Clase Trabajadora y el Pueblo.

A todos nos emociona profundamente saber como nuestros hermanos trabajadores y argentinos, la clase obrera y de todos los sectores populares agredidos por el régimen dictatorial que usurpa el poder en nuestra patria, están jugando un papel preponderante y decisivo en todo el escenario nacional, en tremendas condiciones de opresión y represión, pero con grados de convicción y de firmeza tales, como para asegurar que indefectiblemente, tarde o temprano, el pueblo unido triunfará.

Hemos seguido desde hace tiempo la lucha sindical, estudiantil y popular en Mar del Plata. El recuerdo de Silvia Filler y su alevoso asesinato por bandas fascistas armadas, enciende nuestro ánimo de indignación. Por otra parte nos reconforta que con el impulso de ustedes y tantos otros sectores de la ciudad, no se haya permitido que todo quedara sepultado en los archivos oscuros de la agresión impune a los más elementales derechos humanos. Esta mal llamada Revolución Argentina tiene su propia trágica historia antipopular que comenzó el 12 de septiembre de 1966 con la muerte en Córdoba del obrero-estudiante Santiago Pampillón y que hace pocas semanas cobró su última victima fatal en Tucumán con el estudiante Víctor Alberto Villalba.

Como ustedes lo señalan acertadamente en vuestra carta, al referirse a la memorable fecha del 14 de junio, en Mar del Plata –la caracterizada “Ciudad Feliz”-, también son posibles los paros activos, las grandes movilizaciones populares. Sí. Y en todos los lugares de Argentina actualmente son posibles. Y en todos, de una u otra manera se llevan adelante. Allí está el reciente ejemplo de los trabajadores de San Luis que comprueba el alto grado de desarrollo de la conciencia sindical en zonas que tradicionalmente no emergían en sus posiciones combativas.

Es que la tremenda crisis general que engendra dependencia de nuestro país de los grandes monopolios internacionales y la subsistencia de una vieja estructura oligárquica, determina que la Clase Obrera principalmente y otras capas de la población, luchen con todo derecho, ya no sólo por reivindicaciones de carácter inmediato, sino simultáneamente por los grandes objetivos de la Liberación Nacional y Social Argentina. En esas tareas de real trascendencia histórica, el Movimiento Nacional Intersindical tiene un importantísimo rol a cumplir. Y en ello estamos todos firmemente comprometidos, y jamás estará en nosotros un asomo de debilidad o de renunciamiento. Trabajaremos y lucharemos sin desmayos. Construiremos la luminosa historia nueva de nuestro país, desde los talleres, las fábricas, las oficinas, las escuelas, la Universidad, el campo; desde todos los lugares donde haya hombres y mujeres que prodigan su esfuerzo y sacrificio cotidiano, soñando como sueñan quienes tienen fe, firmeza y optimismo: con una sociedad sin explotadores y explotados, sin pobres y sin privilegiados, sin oprimidos y sin opresores. Para ello seguiremos –como lo ha proclamado la CGT de Córdoba- por el camino de la lucha antiimperialista hacia el socialismo.

Conocemos que la Comisión Nacional Intersindical realizará una reunión en la querida Organización a la que pertenezco; el Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba. Cuando esta carta sea leída ya se habrán publicitado sus resoluciones, que sin duda contemplarán los problemas más acuciantes de nuestra realidad nacional y popular. Ese Plenario Regional tendrá la oportunidad de debatir tales pronunciamientos y llevarlos consecuentemente a la práctica, además de las cuestiones específicas de vuestra zona. Como vemos, todo es positivo en estos aspectos y hay un amplio campo para seguir permanentemente adelante.

Queridos Compañeros y Compañeras: quiero aprovechar también esta oportunidad para reconocer expresamente el extraordinario valor de vuestra lucha por la libertad de los presos políticos, gremiales y estudiantiles que llenan las cárceles de la Dictadura; por vuestras permanentes denuncias contra los secuestros, las torturas y los crímenes que se cometen contra los militantes populares; por vuestra demanda de derogación de la legislación opresiva y represiva de carácter ideológico, político y social; por vuestra entereza, constancia y convicciones al levantar la tres grandes banderas que guían la acción del Movimiento Nacional Intersindical: por la Justicia Social, por la Soberanía Popular y por la Liberación Nacional.

Adjunto a la presente les envío copia de una declaración de prensa relacionada con la conducta claudicante de los jerarcas amarillos José Ignacio Rucci, Rogelio Coria y demás colaboracionistas que manipularon el Congreso de la CGT Central. En ella una vez más queda en claro nuestro enjuiciamiento a quienes traicionan y negocian sin vergüenza alguna las grandes aspiraciones del movimiento obrero.

Por último llegue a  todos ustedes, compañeros y compañeras, la ratificación de nuestras posiciones de siempre, y la seguridad que la prisión que desde hace tiempo padecemos, la consideramos como un puesto más de lucha, que junto a todos asumimos como parte del compromiso común que nos lleva a defender nuestra justa causa liberadora.

Un fraternal abrazo para todos. 

Agustín J. Tosco