Córdoba
Buenos
Aires, 31 de Octubre de 1971.
Los que suscriben, Hipolito Solari Yrigoyen y Arnaldo Murúa, Abogados
defensores del dirigente sindical cordobés Agustín J. Tosco, detenido desde el
mes de Abril en la cárcel de Villa Devoto, dan a conocer una declaración
formulada por el mismo, mediante el siguiente:
La lucha de la clase trabajadora cordobesa, la gira de Rucci por los
Ministerios y el Gran Acuerdo Nacional.
1º) Periódicamente cuando arrecian las reclamaciones y la lucha de la
Clase Trabajadora, miembros del Consejo Directivo de la CGT Central, encabezados
por José Rucci, realizan giras por distintos Ministerios tratando de culminar
en audiencias del máximo nivel con el presidente de la Casa Rosada.
2º) Hace unos días y quemada su inocua altanería, la dirección
participacionista, ha debido recomenzar sus “gestiones” con el Ministro San
Sebastián, que recientemente lo dejo esperando al no asistir a una audiencia
previamente concertada.
En esta ultima reunión oficial, exhibieron con todo descaro su posición
simuladora al “preocuparse” por alguno de los más monstruosos
avallasamientos producidos por el régimen dictatorial de Córdoba: las cesantías
de cientos de militantes, delegados y dirigentes sindicales de varios gremios:
el retiro de la personería gremial al Sitrac y Sitram; la intervención al
Sindicato de Empleados Públicos, las leyes de Racionalización y
Prescindibilidad que violan abiertamente los derechos de los trabajadores de la
provincia, etc.
Luego dieron un comunicado escrito, cuya escénica cómplice y
recapituladora esta centrada en la frase del mismo que dice:
“La injusticia provoca legitimas reclamaciones que no pueden ser
eliminadas por la violencia del Estado, ello sin riesgo de aparecer sus
ejecutores como únicos responsables de las perturbaciones que sus actitudes
originan”.
Para Rucci y sus adláteres, la dictadura corre el riesgo de
“aparecer” como única responsable:
Además las
luchas de la Clase Trabajadora son “perturbaciones”. Nada mas parecido al
lenguaje de López Aufranc y Guodzden en sus reiterados e intimidatarios
comunicados lanzados durante los paros cordobeses.
3º) El miércoles 3 de Noviembre, Rucci y sus acompañantes, acudirán
nuevamente a conversar con el ministro Mor Roig, para “reclamar” la libertad
de los presos políticos y sociales.
Una nueva estratagema para conquistar la imposible simpatía pública, porque todo el pueblo sabe que esta gira es para tratar de salvar una actitud e imagen claudicante que no se borrará jamas.
Ratifico que no me siento incluido en este tramite y que rechazo categóricamente
esa burda caricatura de reivindicación de las libertades públicas y
personales.
4º) La verdadera solidaridad con el movimiento cordobés, la real
identificación con la justa acción que lleva adelante la Regional de la CGT,
el efectivo apoyo de la clase trabajadora argentina, solamente pueden ser
efectivizados con la urgente convocatoria e inmediata reunión del Comité
Central Confederal, para que apruebe un plan de Movilización y Lucha, que
enfrente decididamente los graves problemas económicos y sociales provocados
directamente por los detentadores del poder, al servicio de los monopolios
internacionales y del imperialismo.
5º) Estoy seguro que la clase trabajadora cordobesa continuara su lucha.
Vano será el feroz intento de aplastamiento que se ha propuesto el régimen.
En todo el país, las Federaciones, las Regionales, los Sindicatos,
nucleamientos intersindicales y las agrupaciones, todos los que están en
posiciones combativas, no cejarán en su solidaridad y en su empeño de lograr
justicia y pleno respeto a los derechos sindicales y populares.
Desde esta cárcel, en la que estoy prisionero por tiempo indeterminado
con el único fundamento de una absoluta arbitrariedad, vaya mi apoyo moral y
aliento a la Regional Córdoba de la CGT, al sindicato de Luz y Fuerza, al
Sitrac-Sitram, a Empleados Públicos, a los cesantes represaliados y
perseguidos, a todas las organizaciones y compañeros, que con firmeza, valentía
y sacrificio, hacen honor a su condición de trabajadores argentinos con
conciencia y dignidad.
4º) Rechazar esta política reaccionaria y represiva que se esconde en
el superpublicitado Gran Acuerdo Nacional.
Esta ya ha sido descaradamente desnudada como
un claro propósito continuista de la “Revolución Argentina
Institucionalizada”.
Como las dos farsas anteriores, esta 3º gran farsa será inexorablemente
derrotada por el conjunto de los sectores del pueblo que tienen como grandes
objetivos la Justicia Social, la Soberanía Popular y la Liberación Nacional.
Agustín J. Tosco.
Abogado. Abogado.