19 de Octubre de 1972

Revista “Panorama” 

“NO SERÉ CANDIDATO POLÍTICO” 

Reportaje realizado por Jorge Santiago Pérez Gaudio.

 

¿Cómo ve la situación política y económica del país?.

-Creo que el país soporta una grave crisis que se traduce en todos los indicadores que se deseen consultar. El incesante aumento del costo de la vida, el endeudamiento externo, el déficit fiscal, en fin, todo el panorama es serio. Aún tomando los propios datos del oficialismo no se puede ocultar lo profundo y grave del deterioro que afecta –principalmente- a las clases populares. 

¿La crisis es solamente económica o tiene una raíz política?

-Entiendo que el problema es general. Es político, si analizamos el alma del poder. Es económico como consecuencia de la ideología política que alimenta al económico. Este sistema se debate en grandes contradicciones. Así como fracasó el corporativismo de Onganía, la profundización de  Levingston y ahora el GAN, es el régimen el que fracasa. Y fracasa porque no consulta ni expresa lo que el pueblo quiere. 

¿Cree que las elecciones son esenciales para transformar al país?

Yo digo que las elecciones son un medio útil cuando realizan sin trampas ni limitaciones. Pero estas elecciones, así como están planteadas, representan el continuismo del régimen.

Yo pienso que si la cuestión se plantea en un simple juego electoral, entre partidos y el régimen, aceptando todas las combinaciones y las condiciones que el sistema impone, entonces allí no está presente el pueblo. Si las elecciones no sirven para expresar la voluntad del pueblo proponiendo un programa de liberación y de real contenido revolucionario, si eso no es posible expresarlo, entonces estamos frente a una nueva estafa popular. Hasta ahora, la actual salida electoral se manifiesta repleta de vicios,, nulidades y trampas. 

Se habla de un Frente de Izquierda -¿Usted apoyaría a esa coalición?-

-Que yo sepa, hasta ahora no hay nada de eso. Creo, sin embargo, que un frente de izquierda podría construirse sobre bases muy firmes. No debe tratarse de una simple coincidencia o combinación de intereses electorales; es necesario un programa de franco contenido revolucionario y popular. De lo contrario fracasará. 

Se afirma que usted daría un salto de lo gremial a lo político - ¿Es cierto?-

-No hay nada de eso. Yo seguiré trabajando en el terreno sindical. Es, por otra parte, mi vocación. 

Sin embargo, el Encuentro Nacional de los Argentinos dice tener su apoyo.

-Yo tengo simpatía por el ENA. He hablado en varios actos políticos organizados por el Encuentro. Esa es la única verdad. Todo lo demás corre por cuenta de los adivinos. 

¿El ENA podría se eventualmente el eje del frente de izquierda que usted señala?

-Es un germen. Peor no se puede ni se cebe excluir a otras importantes fuerzas populares del país. En otras palabras, el ENA debe crecer y aceptar otras alianzas.

 El peronismo con su actual conducción, ¿podría orientar ese frente?

-Creo que no. Sin embargo, los sectores combativos y revolucionarios del peronismo pueden ser encauzados en ese frente de izquierda- 

¿Perón está en una posición revolucionaria?

-Yo diría que esa es la actitud que debiera adoptar Perón. De lo contrario, a mi juicio, será superado por los acontecimientos de aquí a dos años-

 ¿El documento de los diez puntos contribuye o puede ser el arranque para un programa revolucionario?.

-Creo que no. Lo fundamental –antes que nada- es dirigirse y apoyarse en el pueblo. Sin embargo, considero que tiene tres o cuatro puntos positivos. Uno de ellos es el referido a la liberación de los presos políticos y sociales. Otro el de la derogación de las medidas proscriptivas y la eliminación de la reforma constitucional y la ley electoral. Finalmente, la ruptura con todos los imperialismos que someten a la Argentina. 

¿El CONES puede ser una solución para los problemas socioeconómicos del país?

-No, tal como se ha propuesto. Ahora bien, si en la conducción de la CGT hay obreros auténticos, puede ser útil. Entiendo que el actual proyecto representa una farsa que sólo beneficia al Gobierno y a la CGT de Rucci. 

¿Es posible la alianza entre obreros y empresarios?

- A partir de los intereses de los obreros, sí. No creo, en cambio, en una alianza con los empresarios que representen a los intereses de los monopolios y del capitalismo. Es posible, pienso, una alianza con los medianos y pequeños productores auténticamente nacionales, que ahora sobrellevan el peso de la crisis. 

¿Qué piensa de la guerrilla?

- Que es el resultado de la política reaccionaria que sigue el sistema y de la violencia institucionalizada que impide al pueblo vivir en paz y con justicia. 

¿Cómo se define ideológicamente?

- Marxista – socialista. Los fundamentos filosóficos que tengo están elaborados en base al Materialismo Dialéctico. En lo político estoy por la UNIDAD DE LAS FUERZAS DE DISTINTAS TENDENCIAS,.sin discriminaciones ideológicas, pero que coincidan con el progreso y la liberación nacional de los argentinos. 

Se ha dicho que usted está por la creación de otra CGT.

­-De ninguna manera. Sería inútil. Yo estoy por la representación auténtica de los trabajadores en una central obrera que desplace a los Rucci, a los Coria y a toda la burocracia sindical. Desde la CGT de Córdoba, junto a otras regionales, federaciones y tendencias sindicales seguiremos la lucha y la movilización popular. Acabamos de aprobar precisamente aquí, en la CGT de Córdoba  un plan de acción inmediato y hemos hecho una convocatoria nacional a todos los sectores combativos peronistas y no peronistas. El objetivo es seguir la lucha para liberar a nuestros presos, terminar con la burocracia gremial y asumir el rol de ejes de la Revolución Popular.